Un hallazgo frecuente en la consulta odontológica son las retracciones gingivales, estas pueden ser causadas por diferentes factores como trauma al cepillado (exceso de fuerza al cepillar y/o uso de un cepillo de dientes con cerdas duras) o mala higiene oral (acúmulo de placa y cálculos que generan inflamación y con esta viene la pérdida de la encía) y/o la presencia de factores locales como frenillos traccionantes (inserciones de tejido fuertes sobre los dientes que con el paso de los años pueden ayudar la pérdida de encía) o un biotopo periodontal delgado (encía de poco grosor), e inclusive una desarmonía oclusal como la falta de dientes en la boca puede ser la causante de estas recesiones gingivales.
Un signo de alarma ante la presencia de estos casos puede ser la sensibilidad dental, ya que al retraerse la encía se expone la raíz del diente la cual carece de esmalte dental y favorece el paso de los estímulos a través de los túbulos destinarios que al llegar a la pulpa de la pieza dental generan la sensibilidad.
En otras ocasiones observamos pérdida de la estética dental, pues encontramos dientes alargados. En cualquiera de los casos lo aconsejable es hacer una consulta oportuna para lograr un diagnóstico que ayude a la prevención de la pérdida del tejido gingival o a la recuperación del mismo, en nuestro consultorio contamos con el personal idóneo para esos fines.